TALLER DE LECTURA Y ESCRITURA

Este blogfolio nació en 2008 para convocar la palabra escrita de las y los alumnos del TALLER DE LECTURA Y ESCRITURA de primer año del Profesorado en Lengua y Literatura de la Universidad Nacional de Villa María, provincia de Córdoba, Argentina.

Trabajamos intensamente en clases presenciales articuladas con un aula virtual que denominamos, siguiendo a Galeano, Mar de fueguitos.

Allí nos encontramos a lo largo del año para compartir los procesos de lectura y de escritura de ficción. Como en toda cocina, hay rumores, aromas, sabores, texturas diferentes, gente que va y viene, prueba, decanta, da a probar a otro, pregunta, sazona, adoba, se deleita. Al final, se sirve la mesa.

Como cada año, publicamos los cuentos que cada estudiante escribió como actividad de cierre del taller para compartir con quien quiera leernos y darnos su parecer. Hemos trabajado explorando el género narrativo, buceando en las múltiples dimensiones de la palabra. Para ello, la literatura será siempre ese espacio abierto que invita a ser transitado.

Hemos ido incorporando, además y entre otras muchas experiencias de escritura creativa, el concepto de intervención performativa sobre textos y de patchwriting.

El equipo de cátedra está conformado por Jesica Mariotta, Natalia Mana y Mauro Guzmán, quienes le ponen intensidad amorosa al trabajo del día a día, construyendo un hermoso vínculo con las y los estudiantes.

Beatriz Vottero - coordinadora


Cuento fantástico: Florencia Bringa

VERDE


Los verdes manzanos cubrían sus pies, solo podían observarse sus delgadas piernas que sobresalían sobre el colchón frutal. Intentó una y mil veces despegarlos del suelo pero le era imposible. Las dulces manzanas, brillantes, simétricamente iguales todas, la absorbían hacia algo más profundo, la tragaban poco a poco hacia otra textura, hacia algo más viscoso que existía debajo de ellas, pero que no lograba dilucidar que era.
Lo que sus ojos solo lograban ver era un mar de manzanas luminosas, un cielo azul salpicado de nubes y en línea recta hacia delante algunos manzanos dispersos que dejaban caer millares de frutos al suelo. Se dejó llevar por el paisaje que la cautivaba, mientras probaba poco a poco esa extraña viscosidad que tocaban sus dedos allí en lo profundo. Era tal la abstracción en la que se encontraba que sus cinco sentidos eran desbordados por el ambiente. Sentía hasta en la piel el aroma de las manzanas, el paisaje inundaba de verde sus ojos, la brisa hacía zumbidos en sus oídos, en su boca tenía la sensación de degustar cada manzana y lo mas extraño, el quinto sentido todavía no develado por la ausencia de muestra. Sentía en extremos, pero no sabía qué era eso que ahora cubría hasta sus rodillas. Intentó despegarse del ambiente, de esa nebulosa en la que se encontraba y le vino a la mente la sensación de haber estado allí otras veces, de sentir este campo verdoso que la cubría. Fue entonces cuando terminó de hundirse, ese pensamiento no era el adecuado en el mundo en que estaba, entonces pudo ver aquello que sus pies tocaban cuando las manzanas no dejaban ver.
Pero ahora ni siquiera puede recordarlo, la asfixia lo anuló todo.
Despertó, apagó el despertador que ya estaba en sus ultimas campanas, se estiro un poco para distender su cuerpo que había permanecido inmóvil durante el sueño, vaciló unos segundos intentando recordad si había soñado algo, pero nada vino a su mente. Agarró con fuerzas el acolchado verde manzana que la cubría hasta el cuello, intentó levantarse, pero volvió a hundirse y la asfixia, provocada por unas extrañas manos alrededor de su cuello, volvieron a anularlo todo.

1 comentario:

Euge dijo...

Florencia: Un relato perfecto, te felicito!!! Comprendiste a la perfección la esencia del género fantástico y cómo se sumerge al lector en un mundo desconocido, extraño, paralelo al de nuestro mundo cotidiano, excelente!
Espero sigas escribiendo para que podamos leerte, es realmente un placer!!!