TALLER DE LECTURA Y ESCRITURA

Este blogfolio nació en 2008 para convocar la palabra escrita de las y los alumnos del TALLER DE LECTURA Y ESCRITURA de primer año del Profesorado en Lengua y Literatura de la Universidad Nacional de Villa María, provincia de Córdoba, Argentina.

Trabajamos intensamente en clases presenciales articuladas con un aula virtual que denominamos, siguiendo a Galeano, Mar de fueguitos.

Allí nos encontramos a lo largo del año para compartir los procesos de lectura y de escritura de ficción. Como en toda cocina, hay rumores, aromas, sabores, texturas diferentes, gente que va y viene, prueba, decanta, da a probar a otro, pregunta, sazona, adoba, se deleita. Al final, se sirve la mesa.

Como cada año, publicamos los cuentos que cada estudiante escribió como actividad de cierre del taller para compartir con quien quiera leernos y darnos su parecer. Hemos trabajado explorando el género narrativo, buceando en las múltiples dimensiones de la palabra. Para ello, la literatura será siempre ese espacio abierto que invita a ser transitado.

Hemos ido incorporando, además y entre otras muchas experiencias de escritura creativa, el concepto de intervención performativa sobre textos y de patchwriting.

El equipo de cátedra está conformado por Jesica Mariotta, Natalia Mana y Mauro Guzmán, quienes le ponen intensidad amorosa al trabajo del día a día, construyendo un hermoso vínculo con las y los estudiantes.

Beatriz Vottero - coordinadora


LAS VEQUELÓ por Milena Melgarejo

Corría una noche de verano, allá por el año mil novecientos noventa y ocho, en el polideportivo de Alto Alegre, mi pueblo. Habíamos organizado un campamento con mis compañeros de la colonia de vacaciones.
Nos levantamos muy contentos para comenzar el día con un rico desayuno y luego hacer todo lo que se hace en un campamento de niños, jugar, correr, meterse a la pileta y demás cosas.
Pero llegó la noche nuevamente, y como era costumbre, el segundo día se haría un fogón. Todos las patrullas estaban en sus respectivas carpas ordenando sus cosas para luego ir al fogón del terror, así lo llamábamos.
Nos sentábamos alrededor de éste y allí se comenzaban a contar historias de terror. Hasta acá todo iba bien, nos asustábamos pero no era la gran cosa. Al último, quien narraba la historia más temerosa de todas, era Esteban, nuestro profesor.Esa noche, comenzó a contar que hacía muchos años, en un campo que estaba bien pegado al polideportivo, mas exactamente detrás de donde estábamos haciendo el fogón, vivían tres hermanas con su madre, de apellido Vequeló. Se decía que la madre de estas chicas practicaba la magia negra y que cierto día la hija del medio la encontró haciendo este hecho y desde ese momento le enseñó a ella y a sus otras dos hermanas.
Luego de haber pasado esto, en el pueblo empezaron a pasar cosas raras, por ejemplo, se cortaba la luz a diario, el agua salía sucia y desaparecían personas. Obviamente después de estos acontecimientos, ya nadie salía de noche, estaban todos atemorizados.
Mientras oíamos esta interesante y temerosa historia, todos sentados como indios, muy juntitos, casi pegados con el compañero del lado, alrededor del fogón, nos comenzó a correr un escalofrío por la espalda, a todos por igual. Se levantó un ventarrón, el agua de la pileta comenzó a hacer olas como si fuera un mar embravecido, giramos la cabeza hacia el campo donde antes habitaban estas mujeres y se escuchó la voz del profesor, que gritó desde lo mas profundo de su ser. ¡¡¡Las Vequeló!!! En ese mismo instante se apagó el fuego que habíamos encendido para el fogón y todos salimos corriendo en medio de la oscuridad, prendimos las luces del predio, agarramos nuestras linternas y estaba claro que faltaba una persona, faltaba quien había pronunciado su apellido y las hizo regresar.

5 comentarios:

Ornella dijo...

Mile estas son las observaciones que hice luego de la lectura de tu cuento:

- No me queda claro cuál sería el elemento fantástico, es decir, si en algún momento del relato se aclarara que las Vequeló murieron éste sería el fantasma de las mujeres, pero no se especifica si están vivas o muertas. Pues creo que la aparición de una persona humana que causa miedo sin tener alguna características particular no es un elemento para un cuento fantástico.
- Respecto al narrador creo que hubiese causado otra sensación si lo hubieses contado en primera persona singular, es decir si lo hubieses contado desde tu perspectiva individual y no grupal (primera persona plural). Pero creo que logra el propósito que tenías, es decir causar miedo en el lector.
- Creo que el manejo del tiempo del relato está bien dado ya que el ritmo que le diste es justo para narrar cada acontecimiento y seguir concentrando la atención del lector.
- Quizás el cuento esté dirigido a personas como las que forman parte de él, es decir niños o adolescentes que acostumbren acampar y realizar esas actividades.

Desde mi perspectiva personal, me pareció una historia atractiva y me mantuvo muy concentrada y atraída hacia ella mientras la leía.

ORNELLA

Giuliana Capellino dijo...

Yo creo que lo fantastico aparece cuando desaparece el profesor. Me gusto mucho Mile.
Saludos!!

maru dijo...

amigaaaaa esta re lindo lo qe escribiste...!!!a medida qe pase el tiempo vas a ver como cambia tu manera de escribirr..!!te deseo lo mejor gordita...!!te amo

Colo! dijo...

Bueno, que decir de este cuento.
Al contrario de Ornella, creo que lo fantastico esta en todo momento. Desde el vamos, es un campamento, es de noche, es una historia que ocurrio hace mucho tiempo y hay una tormeta o viento. El misterio esta presente desde siempre y el manejo de la temporalidad esta muy bien.
El hecho de relatarlo en primera persona y en plural es genial, yaque le mete suspenso y quiere decir que hay mas gente que puede dar constancia de lo ocurrido.
Tu historia me mantuvo muy atrapada, y me hizo acordar a mis campamentos, en los cuels tambien contabamos este tipo de historias.

Te dejo un besaso y espero que sigas produciendo asi!!

Milee! dijo...

Bueno chicas me alegro que les haya gustadoo, gracias por comentar!! besotes :)